Milagro infantil
Todos esos niños estaban a la espera de su muerte, afuera los padres angustiados más allá del dolor sabían que no existía esperanza
Todos esos niños estaban a la espera de su muerte, afuera los padres angustiados más allá del dolor sabían que no existía esperanza
Ayer mi hija menor mientras me hacía cariño en mi calvita, me pregunta: —Papá ¿Qué es eso?— Mientras me miraba una cicatriz de infancia.
Vencer la gravedad, pero no así de simple, sino que desplegando toda la belleza del movimiento en el proceso,
No esperen que tenga las manos limpias. Hoy vengo con las manos sucias, inmundamente cochinas de tierra, polvo, harina, carbón, tinta,